El día de Noche Buena le pregunté a mi sobrinita de tres años qué había pedido a Santa Claus. De inmediato me respondió espontáneamente: "un caballo violeta”. Miré a su papá para darme cuenta de que él estaba más sorprendido que yo. Era la primera vez que escuchaba sobre el caballo y en sus ojos solo brotaba el terror de la aventura que le esperaba buscando la manera de conseguir, a esa hora y ese día, uno de ese color particular.
Al comenzar un nuevo año hablamos siempre de añoranzas, sueños y metas que llevamos en el corazón. Esos deseos no son casuales. Generalmente están relacionados a nuestro proyecto de vida. Aquello para lo que nacimos, aquello que nos hace vivir en plenitud.
Cuando reconocemos ésto, comenzamos a mirar con seriedad lo que soñamos y a entender que lo que hagamos de aquí en adelante es crucial.
Se vale pedir, se vale añorar y verbalizar lo que deseamos; pero para recibir hay tres acciones fundamentales que harán que se materialice lo que anhelamos.
1. MANTÉN ESE ANHELO PRESENTE TODOS LOS DÍAS.
Coméntalo con tu círculo de amigos y familia. Escríbelo o dibújalo en lugares visibles para que no se te olvide.
2. INVIERTE TUS ESFUERZOS Y ENERGÍAS EN EL DESARROLLO DE LOS DONES Y TALENTOS que te van a capacitar para alcanzar todo lo que te has propuesto.
3. EJECUTA UNA ACCIÓN TODOS LOS DÍAS QUE RESPONDA DE ALGUNA MANERA A AQUELLO QUE ANHELAS REALIZAR. Busca información, investiga, anota, planifica.
Este periodo de preparación es para trabajar hacia tus sueños y en la espera fortalecer la visión de lo que anhelas.
Entonces estarás listo para recibir.
Entonces vas a asegurar tu “caballo violeta”.
Comments