Enrico Caruso decía que para cantar, incluso frases o pasajes muy largos, lo único que necesitas es la cantidad de aire que cabe en un dedal.
La realidad es que muchos pensamos en tomar gran cantidad de aire al cantar para poder hacer líneas y frases largas sin respirar en medio. Hay otros que piensan que para lograr esto deben economizar el aire durante las frases.
Lo que pasa cuando tomamos demasiado aire es que hiperextendemos los músculos y al igual que cuando pensamos en economizar el aire nos llenamos de tensión que nos impide culminar las frases con la libertad y efectividad que deseamos.
Es importante aprender a utilizar los músculos correctamente al servicio de nuestra voz. He oído a mucha gente aconsejar sobre “Cantar con el estómago“, “cantar con la barriga“ o “cantar con el diafragma“. La verdad es que la “Barriga“ no canta, ni tampoco el diafragma.
Debes crear conciencia sobre la profundidad de expansión que necesitas al respirar, no sobre la cantidad de aire que tomas. Es importante pensar en la relajación de los músculos y realizar una nueva alineación del mecanismo en cada respiración. En medio de ese proceso tomaremos el aire de manera natural y será justo la cantidad de aire que necesitamos para cada frase. No empujas el estómago y tampoco lo contraes. Realizas la expansión necesaria durante la toma de aire y mantienes esa expansión en “suspensión“, hasta finalizar la frase. Al culminar cada frase relajas el mecanismo y lo vuelves a alinear para la próxima frase. Es sencillo. Lo resumiremos en 4 pasos:
Tomas aire
Expandes tu abdomen (hacia abajo) y ensanchas tus costillas (hacia los lados)
Todo esto de manera natural y procurando evitar la tensión. Concéntrate en la expansión natural de los músculos y no en la cantidad de aire que tomas.
Durante la emisión de sonido, procura mantener la misma expansión que conseguiste de inicio al tomar el aire. Esto comenzará a provocar resistencia (apoyo) abdominal e intercostal.
Finalmente relaja el mecanismo y vuélvelo a alinear para la próxima frase
Muchas veces al cantar o hablar tenemos solo un microsegundo entre frases para respirar y reajustar el mecanismo. Demanda de practica y mucha conciencia muscular para lograrlo. Verás que eventualmente vas a conseguir hacerlo de forma natural y consistente.
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