"Voy a tener que reconstruir la idea que tenía de cómo disfrutal al cantar..."
Luego de un análisis y una conversación rica y extensa, esa fue la respuesta de mi estudiante al llegar al salón, luego de su presentación en público. Muchos de nosotros, tenemos la idea de que cuando cantamos en el escenario, sentiremos lo mismo que cuando escuchamos a un cantante que nos gusta mucho. Lo que nos produce escuchar una buena interpretación, no es lo mismo que sentiremos cuando somos nosotros los que estamos en el escenario. No se siente igual. Esto desilusiona a muchos que comienzan la experiencia de aprender a cantar con la idea de sentir lo mismo que reciben cuando ven y escuchan a su cantante favorito. Y es que cuando cantas trabajas en muchas cosas: alinearte físicamente, cantar el texto y melodía correctos, interpretar, manejar tus nervios y adrenalina, así como todo lo demás que descrubrirás por el camino. Claro que se disfruta, pero no como espectador. Ahora disfrutas como buen intérprete y comunicador de sentimientos. No hay satisfacción más grande que salir del escenario sabiendo que lograste hacer esa conexión maravillosa con la gente.
Debes tener en cuanta que hace falta algo más que sentirte feliz para proyectar felicidad en el escenario. Interpretar no es hacer un esfuerzo abstracto de intentar que la gente sienta lo que tu sientes en ese momento. Para empezar, el escenario no es el espacio para sentir, sino para transmitir. En el estudio individual procuras sentir y rescatar como se escucha y se ve lo que sientes y eso es lo que vas a trabajar para transmitir y proyectar en el escenario. Mientras más se trabaja en esto, más natural se verá en el escenario y más efectivo serás logrando el trabajo final que deseas para hacer sentir a tu publico lo que realmente quieres.
"La gioia di cantare", (el gozo de cantar) es la alegría de sabernos privilegiados por la bendición de poder expresarnos y transmitir efectivamente lo que sentimos hacia la música con la pasón y libertad que nos permite una buena técnica.
Resumen en cuatro puntos:
1. No entres al escenario como espectador, sino como cantante que transmite un mensaje
2. Disfrutarás al cumplir la misión de comunicarte efectivamente
3. El escenario no es el espacio para sentir, sino para transmitir
4. Mientras más lo trabajas en tu estudio individual, más natural se verá en el escenario...
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